La palabra con C mayúscula, Cáncer. Aunque de miedo, nosotros podemos controlar en cierta medida nuestras posibilidades de contraer cáncer. Si bien ninguna actividad por sí sola puede prevenirlo, las investigaciones muestran que la elección de alimentos saludables a largo plazo puede disminuir nuestro riesgo de contraer cáncer hasta en un 15%.
Muchos de los nutrientes que se encuentran en los alimentos que pueden ayudar en la prevención del cáncer, pero centrémonos en dos: las grasas omega-3 y los antioxidantes, ambos se encuentran en abundancia en la chía.
Hay varios tipos de grasas dietéticas: saturadas, trans, mono y poliinsaturadas. ¡Los nombres pueden resultar confusos! En pocas palabras, los científicos nombraron las grasas en función de cómo se construyen, es decir, su estructura química.
Y mientras que algunas, como las grasas saturadas y trans, están asociadas a un mayor riesgo de cáncer y enfermedades crónicas, otras pueden tener un efecto protector, esto incluye las grasas omega-3.
Los omega-3 son un grupo de ácidos grasos esenciales que el cuerpo necesita para funcionar y prosperar. Se llaman esenciales porque nuestro cuerpo no puede producirlos por sí mismo, por lo tanto, debemos obtenerlos de los alimentos.
Los investigadores todavía están tratando de descubrir las diferentes formas en que los omega-3 funcionan en el cuerpo. Una teoría es que ayudan a mantener un peso saludable y son antiinflamatorios, ya que sabemos que la obesidad y la inflamación crónica son factores de riesgo de cáncer.
La fuente más abundante de omega-3 ALA de origen vegetal se encuentra en la semilla de chía, ingrediente principal las bebidas de chía SOW y aceite de chía SOW. ¡Simplemente tomando un vaso de bebida vegetal SOW, agregándola a tu café o añadiendo una cucharada de aceite de chía a tu ensalada obtendrás fácilmente tu dosis diaria de omega-3 ALA vegetal!
Pasando a otro término que escuchamos mucho, antioxidantes. Estos son básicamente compuestos químicos microscópicos que contrarrestan el daño que los radicales libres que pueden ocasionar a tu cuerpo al propiciar a la creación de células cancerosas, entre otras cosas.
Si bien el cuerpo produce sus propios antioxidantes para ayudar a mantener a raya a los radicales libres, también los puedes encontrar en abundancia en las plantas (frutas y verduras), los cereales integrales, los frutos secos y en semillas, como la chía. Otra razón más para incluir la bebida de chía o aceite de chía SOW en tu rutina diaria. ¿Necesitas algo de inspiración? Intenta aderezar tu ensalada con esta deliciosa receta de Aceite a las finas hierbas.
Solo recuerda que si bien ningún alimento por sí solo puede causar o prevenir una enfermedad crónica, un plan dietético saludable que incluya alimentos ricos en nutrientes como nuestros productos bebida de chía, pastas de chía, aceite de chía, harina de chía y semillas de chía SOW son una de las mejores cosas que puedes hacer para apoyar la salud y el bienestar de tu cuerpo a largo plazo.
Leigh-Anne Wooten MS, RDN/LDN, FAND
Dietista Registrada