Descubre cómo consumir chía aprovechando sus propiedades nutricionales y por qué no es cierta la creencia que si no la remojas no obtienes sus beneficios.
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Muchas personas se preguntan si es necesario poner en remojo las semillas de chía, porque creen que si no lo hacen no obtendrán sus beneficios nutricionales.
Esta es una creencia errada, dado que el elevado contenido de fibra soluble se obtiene estando remojada o no estándolo.
Si bien al remojar la semilla el mucílago o fibra soluble aumenta su tamaño, los principales beneficios del remojo de este grano ancestral son otros.
Se trata de su capacidad de saciar y satisfacer el organismo, así como de mantener una buena hidratación del mismo.
No obstante, la fibra se encuentra en todas las presentaciones de la chía, contribuyendo a la salud de las personas, sobre todo aquellas que sufren de hemorroides o estreñimiento.
Las semillas de chía se pueden consumir sin remojar previamente, ya que la chía, al no tener una cáscara dura, se puede hidratar en el sistema digestivo.
Puedes consumirlas como semilla natural o tostada, molida como harina, inclusive en otros formatos que SOW ha diseñado para facilitar la incorporación de la chía en la alimentación diaria.
Estas presentaciones de chía pueden ser: aceite prensado en frío, bebida vegetal y pastas
Entre las preparaciones tradicionales en las que las semillas de chía se suelen utilizar sin remojar, se encuentran: ensaladas, postres, cremas de verduras, yogures, batidos o frutas.
Algunos terapeutas recomiendan remojar los granos antes de consumirlos para activarlos.
Uno de los motivos que tienen es que, al remojarlos, se reduce el contenido de antinutrientes.
También fundamentan que se eleva la biodisponiblidad de principios nutritivos como minerales, vitaminas, ácidos grasos o proteínas.
Por otro lado, afirman que el remojo permite ablandar la cáscara de la semilla que en muchos casos el sistema digestivo no es capaz de digerir.
Sin embargo, esto no es necesario con la chía, ya que presenta menor cantidad de antinutrientes.
Además, la cáscara blanda de las semillas de chía se deshacen fácilmente con el pH estomacal, por lo que el remojo no sería necesario.
Más allá de ello, se pueden reducir los antinutrientes utilizando las semillas en platos calientes.
En este caso, los antinutrientes se eliminan al cocinar el grano, por lo que tampoco resultaría necesario el remojo.
Por lo tanto, la necesidad de remojar la chía para obtener beneficios nutricionales, al fin y al cabo, resulta ser nada más que una creencia errónea.
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La chía es una semilla muy utilizada por las personas, dado que brinda diversos beneficios para la salud si se la consume diariamente.
Sus propiedades entregan nutrientes esenciales que permiten el buen funcionamiento del organismo.
Además, al ser la fuente vegetal más abundante de omega-3 ALA, cuenta con propiedades antiinflamatorias recomendadas en tratamientos de diversas enfermedades.
Entre ellas se encuentran: el control de la presión arterial, la diabetes, el colesterol, la obesidad y las enfermedades autoinmunes.
La chía es una semilla muy versátil, ahora que lo sabes puedes añadirla entera, remojada, molida o tostada.
En SOW queremos ayudarte a integrar las propiedades de este maravilloso superalimento a tu dieta diaria.
Para ello, además de haber creado distintos productos a partir de la chía, desarrollamos una sección de recetas que la incorporan.
Inspírate con nuestros productos, disfruta del universo de sabor y beneficios de este grano.